Por fin voy añadiendo más ingredientes "diferentes", a este castilla 100% oliva, le he añadido en traza arcilla blanca y esencias de clavo, eucalipto, menta y lavanda. Huele fresquito, fresquito... el sobreengrasado del 11% hace que también sea hidratante.
Además, lleva incrustaciones de un par de jabones anteriores (uno de frutos rojos y otro de canela y nuez moscada).
Sus propiedades:
Está indicado especialmente para pieles grasas y/o con acné.
La base de oliva por sí sola hidrata, revitaliza, nutre, purifica y alisa la piel mientras mantiene el nivel óptimo de humedad, favoreciendo la regeneración celular.
La arcilla blanca* se adhiere a piel y tiene una textura suave, actuando contra el exceso de grasa y el acné.
En cuanto a los aromas esenciales, veréis que forman una mezcla bastante redondeada:
El aceite esencial de clavo* tiene una gran acción antibacteriana, antifúngica, antiinflamatoria, cicatrizante y analgésica.
El aceite esencial de eucalipto* tiene propiedades antimicrobianas. Se usa principalmente para la piel grasa y con acné, para mejorar la circulación de las uñas y cutículas y como estimulante del cuero cabelludo.
El aceite esencial de menta piperita* tiene un efecto analgésico, antimicrobiano, antiinflamatorio, antiprurítico, antiespasmódico, antiviral, astringente, expectorante, febrífugo y como tónico nervioso. Es antiséptico y resulta muy útil para tratar heridas, dermatitis, tiña, sarna y acné. Por su alto contenido en mentol, el aceite esencial de menta sirve para refrescar la piel. Tiene efectos calmantes para piernas cansadas e hinchadas.
El aceite esencial de lavanda* posee efectos equilibrantes, cicatrizantes, tonificantes y calmantes al mismo tiempo. Es antidepresivo y estimulante de las defensas del organismo. Por su acción antiséptica es apropiado para todo tipo de pieles, desde las juveniles, grasas, impuras o con acné hasta las secas, maduras o con problemas específicos.
(*) Información extraída de la web del proveedor.